Caminando por las calles es posible ver alguna persona indigente y necesitada de ayuda. Normalmente lo que hacemos es decir o pensar "Pobrecito", pero realmente nos duele el dolor ajeno, el hambre ajeno? Nos tiene que doler acaso?
Pienso que no tanto debería dolernos, sino mas bien cuestionarnos y preguntarnos a nosotros mismo.
"Que puedo hacer para ayudarlo?"
A veces no esta a nuestro alcance ayudarlos personalmente pero posiblemente conozcamos a alguien o alguna organización que si pueda hacerlo. Quizás ropa en buen estado que no usemos....comida.... Hay muchas formas de ayudar en menor o mayor proporción.
Creo que tiene que dolernos, doler en nuestro ser y ese dolor nos mueva a transformar ese sentir en una Acción, y no nos quedemos solo con el "Pobrecito".
No es cuestión de ser creyentes de una religión o no, es ser humanos, practicar un poco la bondad y servir de ejemplo para nuestros hijos y conocidos.
Hasta que no pongamos día a día nuestro granito por mejorar un poco nuestro entorno, el mundo nunca cambiará positivamente.
Nos tiene que doler en definitiva
No es cuestión de ser creyentes de una religión o no, es ser humanos, practicar un poco la bondad y servir de ejemplo para nuestros hijos y conocidos.
Hasta que no pongamos día a día nuestro granito por mejorar un poco nuestro entorno, el mundo nunca cambiará positivamente.
Nos tiene que doler en definitiva
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